Con el buen tiempo, volvemos a las sandalias y a los zapatos descubiertos. Cuidar los pies es esencial para tenerlos sanos y bonitos.
¿Sabes que cada día damos una media de 10.000 pasos? Haciendo la cuenta, eso suponen tres millones de pasos al año. Cuidar los pies es esencial, porque son fundamentales para nuestra movilidad, controlar el equilibrio y la postura. Estos son seis pasos esenciales para tenerlos a punto, y poder lucir el calzado de primavera verano.
Cuidar los pies en el día a día
En realidad, no deberíamos cuidar los pies solo cuando vamos a enseñarlos. Aunque solemos olvidarla en invierno, debería ser una rutina incorporada a nuestro día a día. Tras la ducha, recuerda secarlos muy bien (sobre todo los espacios interdigitales). Exfolia periódicamente, para minimizar las durezas. Y, sobre todo, no olvides la hidratación. La piel hidratada es más elástica y por lo tanto tiene más protección frente a grietas, descamaciones o rozaduras. Una buena idea es hacerlo por la noche, antes de acostarte, y con un pequeño masaje. Si lo conviertes en un hábito, notarás los beneficios.
Un buen calzado
Es evidente que el calzado de calidad es fundamental para cuidar los pies. Los zapatos tienen que respetar la fisiología y adaptarse tanto a lo ancho como a lo largo. Es importante que tengas claro para qué actividad vas a utilizarlo, cuántas horas lo vas a llevar puesto y asegurarte de que los materiales sean los adecuados. En el caso de Calzados Pitillos, trabajamos con materiales 100% naturales y con capacidad termorreguladora, que ofrece mayor comodidad y transpiración. Nuestras plantillas están hechas con tejidos absorbentes y llevan un tratamiento antibacteriano. Además, su sistema de confort amortigua la pisada y así previene la fatiga del pie. Las suelas están compuestas de productos como látex o poliuretano, que otorgan seguridad a la pisada.
Sí a los tacones, con cuidado
Los expertos recomiendan que la altura del tacón no supere los 3 o 4 centímetros. Sin embargo, eso no significa que debamos descartar los tacones, si nos apasionan. El uso puntual de zapatos de tacón no genera lesiones. El problema está cuando se cronifica su uso. Lo mejor es ir alternando alturas. Las suelas de cuña son una opción también muy saludable si quieres ganar unos centímetros.
Prepárate un spa de pies
Junto a los cuidados diarios de los pies, también podemos en ocasiones darles un capricho. ¿Por qué no montarte un spa en casa? Sumérgelos durante media hora en agua caliente, con sal gruesa y, si quieres, sales de baño o aceites esenciales, y relájate.
Di sí a la pedicura
No es solo por estética. Tener las uñas cuidadas y bien cortadas influye en la salud de los pies. No abuses del esmalte, pero de vez en cuando date un capricho, para presumir de sandalias o peep toes.
Camina descalzo
En el pie existen más de 7000 terminaciones nerviosas. Caminar sin zapatos mejora la circulación, porque los músculos entran en contacto con diferentes superficies como arena o césped… Pero si no puedes, también está bien hacerlo por casa. Andar descalzo libera estrés y fortalece el sistema nervioso. Eso sí, evita hacerlo en otros espacios públicos como gimnasios o piscinas.
¿Y tú, cómo cuidas tus pies?