Trucos para alargar la vida de los zapatos en el armario

0
4959
zapatos en el armario
Rebajas Otoño-Invierno 2019

La durabilidad de los zapatos de hombres así como del calzado femenino, depende no solo del uso sino de otros factores que son determinantes a la hora de cuidar su composición. Los zapatos de por sí, corren el riesgo de deteriorarse más rápido debido a la fricción con una superficie tan rígida e irregular como el suelo. El calor, los líquidos, los desechos, el roce, todos son elementos externo que hacen que su vida se vea limitada.

Para cuidar los zapatos, lo primero que debe tomarse en cuenta es el uso que se les da. No es lo mismo cuidar un par de zapatos de etiqueta que son usados esporádicamente a tratar de cuidar los zapatos deportivos que tienen un desgaste mayor. Los materiales que componen el zapato también son determinantes a la hora de querer acondicionarlos. Algunos materiales pueden tolerar mejor el agua o químicos de limpieza.

Cuidar los zapatos desde la higiene personal

Existe la falsa creencia de que los zapatos lo soportan todo y que no es necesario prestarles mayor cuidado, pero lo cierto es que como cualquier prenda de vestir, necesitan tener un tratamiento básico y unas condiciones de higiene. Aunque un zapato se vea bien por fuera, el uso de desodorantes y cualquier otro elemento que los hagan aptos, serán factores que ayuden a que su durabilidad sea mayor.

Cuando un zapato no tiene las normas de higiene básicas, lo primero es que será un agente contaminante para los pies, poniendo en riesgo esta zona y exponiéndola a hongos, malos olores y posteriormente, daño del zapato como tal, pues la humedad empieza a deteriorar la composición de los zapatos desde adentro hasta que finalmente pueden ceder. Es por eso que para alargar la vida de un zapato lo primero que se debe aplicar son las normas de higiene personal.

cuidar zapatos

El cuidado del zapato desde afuera

Ahora bien, una vez que se cuenta con un zapato óptimo en su interior, es necesario aplicar ciertas reglas de almacenamiento para que su parte externa dure mucho más. Lo primero que se puede hacer es tratar de no exponer los zapatos a los líquidos, pues su composición tiende a absorber la humedad generando desgaste en su superficie. Lo ideal es que si un zapato se humedece, dejarlo secar al sol antes de almacenarlo.

El peso es otro factor fundamental a la hora de almacenar los zapatos, pues debido a que son los últimos que se almacenan en el armario, muchas personas los arrojan unos encima de otros, sin percatarse que al tener mucho peso encima, se empiezan a deformar al punto de perder incluso su forma inicial. Esto es totalmente perjudicial para el pie, pues un zapato deformado puede incluso generar lesiones a la hora de caminar. Lo ideal es que nada aplaste los zapatos para poderlos conservar con su forma original.

El último factor importante a la hora de cuidar los zapatos es no exponerlos a altas temperaturas. Existen muchos armarios que no cuentan con ventilación y en épocas como el verano se convierten en verdaderos hornos, es por eso que se requiere de ventilación esporádica para estas áreas, ya que el calor en exceso también juega un papel clave en la vida de los zapatos. Con mucho calor los zapatos se pueden deformar e incluso se empiezan a escamar, dependiendo del material.

Dejar respuesta

Please enter your comment!
Please enter your name here