Como expertos del calzado, creemos que no se hace suficiente hincapíe en la importancia que tiene en la salud usar un calzado correcto.queremos dedicar este espacio a descubrir las ventajas para la salud de los zapatos cómodos.
Si de algo estamos seguros en pitillos es que si te preocupas por vestir correctamente tus pies, te aseguras de que podrás moverte mucho mejor a lo largo del día sin que nada te pare. Al hacerte con unos zapatos cómodos y de calidad,estás invirtiendo tu dinero en un par de zapatos que podrás usar sin parar durante mucho tiempo y que te servirán para evitar muchos contratiempos. Usar un tipo de calzado cómodo tiene todo tipo de beneficios para nuestro cuerpo. Sobre todo en lo referente a la salud para nuestros pies. Pero no solo de nuestros pies.
Vamos a ver una por una las ventajas para la salud que tiene comprar zapatos cómodos.
Evitan dolores en los pies
Unos buenos zapatos fabricados con materiales de calidad, transpirables y con una suela cómoda, te permiten una mejor confortabilidad a la hora de moverte. El mejor calzado para una persona es aquel que no le hace nada de daño, que no roza ni aprieta, y con el que se siente prácticamente como si fuese descalzado, pero con la protección que necesita para caminar en cualquier tipo de superficie.
Esta característica también la debemos buscar en zapatos que por lo general no suelen ser cómodos a priori, como son los zapatos de vestir de caballero o los zapatos de tacón de mujer. Zapatos Pitillos cuenta con una gran selección de modelos muy elegantes pero igualmente cómodos, porque la comodidad se puede llevar en los pies incluso en ocasiones más especiales.
Mejoran la postura
Unos zapatos incómodos impiden que caminemos correctamente, forzando la posición natural del pie, de los tobillos, las rodillas y caderas, y en general de la espalda y de todo el cuerpo.
Cuando vestimos unos zapatos adecuados, es mucho más fácil mantener una postura más natural, sin que nuestras articulaciones ni la musculatura se vean afectadas. Si además el zapato lleva un poco de tacón, será mucho más cómodo para no forzar los gemelos, y poder caminar totalmente erguidos sin molestias.
No producen daños a largo plazo
Unos zapatos cómodos que no aprietan evitan que aparezcan problemas podales frecuentes como los callos, espolones, juanetes y otras deformaciones como fascitis plantar o dolencias en articulaciones. Son pequeños daños que se van produciendo poco a poco sin que nos demos cuenta, pero que al final se suman y pueden resultar muy incómodos para llevar una vida normal. ¡Mejor si podemos evitarlos!
Mejoran la circulación
Cuando unos zapatos no son cómodos o producen daño, al final acaban hinchando los pies, provocando una mala circulación en todo el organismo al mismo tiempo que hace terriblemente incomodo caminar. Con el fin de mejorar la circulación, incluso si pasas mucho tiempo sentado o de pie, los zapatos de buena calidad pueden ayudar favoreciendo el retorno venoso, y evitando la aparición de edemas y de problemas de varices.
Permiten que estés más activo
No hay ni que decir que cuando llevamos un calzado que es como si fuésemos sobre una nube, nos sentimos mucho más cómodos para estar todo el día de un lado a otro sin parar. Si no quieres que unos zapatos imposibles te fastidien el día, invierte en un buen par de zapatos cómodos para llegar al final de tu jornada tan fresco como a primera hora de la mañana, ¡sin dolores y sin molestias!