Si de algo somos expertos en Pitillos es de calzado. No podemos acentuar lo suficiente la importancia de cuidar tus zapatos de forma debida en cada estación para que te duren lo máximo posible y tenerlos siempre como nuevos. Lo primero que debes saber es que cada tipo de zapato requiere de un cuidado diferente. Los cambios de temperatura y exposición a las diferentes condiciones del tiempo pueden hacer mella en nuestros zapatos por eso a continuación os damos unos consejos para mantener tus zapatos en invierno como nuevos.
La limpieza, siempre la adecuada.
llevar los zapatos limpios dicen mucho de la persona que los lleva Procura siempre mantenerlos libres de manchas y en especial de las manchas provenientes de cualquier residuo graso. Esto prolongará su vida de forma considerable.
Zapatos de charol
Si eres seguidor de Pitillos posiblemente te hayas dado cuenta que usamos mucho el charol. Este tipo de piel es el principal material de los zapatos de vestir que hacemos en pitillos. Este material es muy agradecido a un cuidado regular ya que si lo mantenemos bien, es como si estrenásemos zapatos cada vez que lo usamos. Nuestra recomendación es usar un paño de algodón humedecido con un poco de leche (si, estas leyendo bien ¡leche!) y usar otro paño seco para sacar brillo. Si quieres un acabado todavía más duradero puedes acudir a comprar algún producto especial para el cuidado de esta piel a tu zapatero más cercano.
Zapatos de cuero
Otro caso que queremos destacar es el del calzado fabricado en cuero. Este material, si es de buena calidad es muy duradero y con una limpieza regular te durará muchos años sin dudarlo. Para conservar el cuero en perfectas condiciones es importante lustrarlo y limpiarlo con frecuencia. Presta especial atención a la lluvia y la sal ya que si no la limpias secará la piel de tus zapatos provocando grietas. Te recomendamos que uses siempre un producto limpiador especialmente diseñado para ese tipo de cuero.
El calor no es tu aliado
Sabemos que en invierno puede hacer mucho frío y que estar en casa calentito siempre es un plus. Pero no olvides que el calor es un enemigo de tu calzado. Nunca los dejes cerca de un radiador y otra fuente de calor (tipo calentadores eléctricos, hornos, fuego, etc). La razón es que al secarse se pueden agrietar y deformar.
Si tienes tus zapatos mojados un buen truco es usar papel de periódico o una toalla y colocarla dentro de los mismos zapatos de forma que absorban la humedad del zapato. Tranquilo, si tu calzado es de calidad no tienes por que preocuparte.
Usa plantillas extraíbles
Nuestros zapatos, en su gran mayoría, tienen plantillas extraíbles para que puedas usar las que tu prefieras y estar lo más cómodo posible pero no es la única razón. Usar plantillas a medida te brindan mayor amortiguación y, normalmente, mantendrán tu pie más calentito. Ideal para largas caminatas o para combatir los puntos mencionados anteriormente 😉
Dales un respiro
Como la mayoría de cosas en la vida, el calzado también sufre desgaste al usarlo por lo que tiene una durabilidad determinada. Cuanta mayor sea la calidad que ofrece el fabricante, mayor será esta durabilidad.
Te recomendamos que al menos una vez a la semana dejes respirar tus zapatos para que el cuero respire y mantenga sus propiedades durante más tiempo. Aprovecha el día que los limpies y déjalos bien guardados 24 horas. Este simple truco prolongará de forma considerable la durabilidad de tu calzado.
Almacena bien tus zapatos
En el punto anterior hablábamos de guardar de forma correcta el calzado pero todavía no os habíamos explicado cual es esta forma. Nuestro consejo es que, en la medida de lo posible, uses la propia caja del zapato y que mantengas la bolsa de sílice que suele venir dentro. y por supuesto, no uses bolsas de plástico o de un material sintético ya que no tienen una ventilación adecuada.
Estos son nuestros consejos para cuidar tu calzado en invierno ¿cuáles son tus trucos para los meses de más frío? ¡háznoslo saber en los comentarios más abajo!
